*Por Lic. Carlos A. Pereyra Mele
Esta es la
alternativa a la que nos esta exponiendo el ex senador nacional y actual
gobernador de la provincia del Chaco Jorge Capitanich, al ser el fogonero desde
hace varios años de una “nueva alianza estratégica con EE.UU.”,
(según sus propios dichos), y que hoy empieza a dar concretamente sus
resultados, al instalarse la primera base militar del Comando Sur en Argentina
bajo el argumento supuestamente inocuo de base de ayuda humanitaria para casos
de catástrofes naturales. El sitio oficial del Gobierno Chaqueño informaba: Solo resta equipar con tecnología
informática y amoblar el lugar para luego culminar con una capacitación al
personal”, dijo el comandante estadounidense Edwin Passmore, del Comando Sur,
quien se reunió semanas atrás con el gobernador Jorge Capitanich.(1)
Hasta aquí una
iniciativa “humanitaria”, que se presenta como ayuda para control de
catástrofes de una superpotencia a una republica del sur y que sugestivamente
no ha tenido la trascendencia esta instalación en la gran prensa nacional (la que siempre denuncia los actos del
gobiernos para ello desastrosos, pero se cuida muy bien de investigar y
denunciar las acciones de EE.UU. en la región y Argentina).
La primera
aproximación al tema de la base
extranjera pasa por el argumento utilizado por el Chaco (y Argentina también, puesto que este tema fue acordado por el ex
ministro y actual senador Aníbal Fernández y el gobierno chaqueño en su momento),
de “porque se necesita de una ayuda especial extranjera para estar preparados
para sobrellevar una situación de posibles catástrofes naturales”, si el estado
nacional cuenta con los medios, personal y organismos preparado por años para
acontecimientos como los que se pretende cubrir, pero en el supuesto caso de
que tuviéramos carencias en esa área, porque no se recurre a organismos
internacionales especializados sobre los mismos (Cascos Blancos, la Organización Panamericana de la Salud, Unicef o la
Cruz Roja) y en vez de ellos se convoca a un organismo militar de una
potencia extranjera a través del Comando Sur.
¿Que es el
Comando Sur?: es el organismo que desde hace años asume ser: la organización líder entre las agencias
existentes norteamericana (Departamento de Estado-CIA –DEA, etc.), para
garantizar: “la seguridad, la estabilidad
y la prosperidad en toda América”, y este rol del comando sur esta inserta
en el creciente poder del Departamento de
Defensa en la política exterior norteamericana, en un vasto plan
independiente del resultado de los otros conflictos globales en que se
encuentra enfrascado USA, también es independiente por los objetivos a largo
plazo de los “cambios” en las administraciones norteamericanas. A esto lo
debemos encuadrar en que el siglo XXI no es, no va a ser, un lugar apacible. El
dinamismo político que lo arrastra se expresa cada vez más en términos
militares.
Desde que EE.UU.
empezó a perder influencia en Latinoamérica ya sea económicamente: China, India y Rusia y la Unión Europea se
transformaron en socios importantes de la región desplazando la primacía que
tenia en el siglo XX USA; y política:
porque Latinoamérica, pero muy especialmente America del Sur inicio procesos de
integración que se consolidaron a partir del Mercosur, el UNASUR, ALBA, CELAC,
que no los incluyen, el rol de la
presencia de EE.UU. se concentro alrededor del Comando Sur quien asumió ser la
presencia del imperio en nuestras tierras, como eran los Procónsules del
Imperio Romano, desconocer esto o ignorarlo es gravísimo a la hora de
establecer alianzas estratégica por las consecuencia que ello acarrean. Y una
de las nuevas herramientas para actuar del Comando Sur para hacer menos
sospechosa su presencia y mas agradable a los ojos de los pobladores son sus
acciones de carácter humanitario que no son ni innocuas ni neutras. Es
presentarse con bases militares, que no serían ni militares ni bases, sino
Centros de Seguridad Cooperativa...son los nuevos conceptos ‘flexibles’ del
Pentágono sobre 'bases militares' con un borde difuso en las actividades
civiles, que maximiza la 'confusión' sobre la opinión publica (2).
Pero esto no es
casual ya que el Gobernador del Chaco Jorge Capitanich ha iniciado una cruzada
para instalar la “Unión Americana”,
cuando en septiembre de 2010 recibió una delegación de legisladores
norteamericanos, invitados por una Fundación local -siempre hay una Fundación
que “facilita” los encuentros-, el gobernador los convoco a construir una
relación estratégica entre América del Norte y América del Sur para que el
continente, unido, pueda reposicionarse como una potencia mundial; “voy a defender esa idea”. Capitanich
afirmo: “Juntos seremos la mayor reserva
de minería, agua dulce, alimentos, energía, industria cultural, atractivos
turísticos, talentos de recursos humanos y tecnología vinculada a procesos
productivos”, explicó el gobernador que casi hablaba como un mandatario
presidencial. Y cerro con: “Desde América del Sur vemos con tristeza que
Estados Unidos no nos considere un aliado” (3), manifestó en la
oportunidad asegurando que está crisis es una oportunidad para potenciar las
relaciones. “Defiendo una alianza estratégica y estoy dispuesto a luchar por
esa idea”, termino afirmando.
Estas
afirmaciones que se concretan con la base instalada en su Provincia, nos lleva
a preguntarnos, ¿esta política esta de
acuerdo con la idea de integración continental suramericana sin la injerencia
de EE.UU., que sostiene la mayoría de los países de la región y el gobierno
nacional apoya y sostiene? Evidentemente no, ¿Qué sucedería con la UNASUR y la CELAC de prosperar la idea de Unión
Americana que postula Capitanich y con el Consejo de defensa Suramericano?
Seguramente se desintegraría todo el esfuerzo realizado en estos años de salir
del estadio de dependencia a la que nos llevaron malas políticas nacionales
favorecidas por la potencia humanitaria que hoy viene a ayudarnos con las no
bases. ¿Esta el gobernador fogoneando de
nuevo la balcanización –división- de los países suramericanos en el siglo XXI?
Evidentemente que si con estas acciones por las desconfianzas que creara. ¿Y que rol real jugara la base humanitaria
monitoreando una región que se presenta como inestable instalada en el Chaco?,
cuando por ejemplo: este mes el jefe del Comando Sur, Douglas Fraser, alertó
sobre posibles “turbulencias geopolíticas”
en Bolivia, o con los anuales y persistentes informes sobre la presencia de
terroristas internacionales en la triple frontera-nunca demostrados
fehacientemente-que realiza, o su injerencia en la zona con el argumento de
“ayudar” a combatir el narcotráfico, lo que llevo al Presidente Evo Morales a que
coincidiéramos en que: la lucha contra la droga es la herramienta
geopolítica de USA de dominación en nuestra región (4). Y también esta base humanitaria, esta, en una zona rica en
recursos naturales a controlar por las potencias occidentales, muy
especialmente después que el “agua” pasó a ser considerado un recurso
estratégico para el pentágono junto al petróleo y el gas, aquí y en el mundo no
tienen nada de neutro sino que son parte de una avanzada para instalar
conflictos como ya los pudimos ver en America del sur al incentivar las
contradicciones de los distintos pueblos; o esterilizar procesos que le son
contrarios a sus intereses.
Mientras el
Gobierno Nacional inicia una campaña internacional para convencer al mundo que
el socio de EE.UU., el Reino Unido militariza el atlántico sur con el
incremento de la base militar Malvinas un gobernado Jorge Capitanich del Chaco,
permite el ingreso legalmente de una base militar en el territorio continental,
funcionando como el “caballo de Troya” del Comando Sur en Argentina.
Por
ello nunca mejor describir la actual situación chaqueña como: durmiendo con el
enemigo.-
1) Información
publicada en el sitio oficial del Gobierno del Chaco
2) Punta de
lanza' del Comando Sur de Estados Unidos en el Chaco argentino - ARGENPRESS.info
3) Capitanich
promueve una alianza estratégica con EE.UU. – Chacodiapordia.com
4) “La Droga,
herramienta geopolítica del Imperio” por Carlos Pereyra Mele
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